Los activos de larga duración son aquellos que permanecen en el largo plazo, indispensables en la operación de la empresa y que generaran beneficios económicos futuros y para los cuáles son necesarios el cálculo de las siguientes parámetros.
El Deterioro de Activos es la condición existente cuando los beneficios económicos futuros, o sea, el valor de recuperación de los activos de larga duración en uso o en disposición, son menores a su valor neto en libros.
El Valor de Recuperación de los activos tangibles de larga duración debe ser evaluado cada vez que se presenten ciertas circunstancias o eventos conocidos como indicios de deterioro, a menos que cuenten con evidencias que demuestren en forma contundente que dichos indicios son de carácter temporal.
Los Indicios de Deterioro se pueden presentar cuando:
● Existe una disminución de valor de mercado de activos.
● La capacidad instalada de la planta productiva se encuentra reducida.
● Existen pérdida de mercado de los productos o servicios que presta la entidad.
● Los cambios tecnológicos han avanzado en forma significativa.
● Existen daños físicos en los activos.
● Se tiene la suspensión de franquicia o licencia.
● Existen cambios significativos en la utilización y destino de activos, tales como: planes de venta de los activos por abandono, incluyendo discontinuar su operación.
● Existen modificaciones adversas de carácter legal, ambiental o ecológico que pueden afectar de manera adversa a la entidad.
● La entidad tiene costos excesivos a los originalmente estimados para la adquisición o construcción de un activo.
● Existen pérdidas de operación o flujos de efectivo negativos combinados con un historial de pérdidas. Existe pérdida bruta de operación.
● Las depreciaciones son superiores a los ejercicios anteriores.